El claraboya es un dispositivo arquitectónico que se utiliza para permitir la entrada de luz natural en un espacio cerrado, como un ático o un sótano.
Este elemento se compone de una ventana o abertura en el techo que está fabricada con materiales transparentes, como vidrio o plástico, que permiten que la luz del sol penetre en el interior del inmueble. De esta manera, se logra iluminar el ambiente de forma natural y reducir la necesidad de utilizar luz artificial durante el día.
Además de proporcionar iluminación natural, el claraboya también cumple una función estética al decorar el techo y añadir un elemento arquitectónico que puede realzar el diseño interior del espacio.
En resumen, el claraboya es un elemento fundamental en la arquitectura moderna ya que permite mejorar la iluminación natural en un espacio cerrado, reducir el consumo de energía y aportar un toque estético al diseño interior del inmueble.
Una claraboya es un elemento arquitectónico que se instala en techos o paredes para permitir el paso de luz natural al interior de un espacio. Su funcionamiento se basa en aprovechar la luz del sol para iluminar de forma natural un área que de otra manera estaría en penumbra.
Las claraboyas están compuestas por una estructura transparente, generalmente de vidrio o plástico, que se coloca en un hueco en la cubierta del techo. Esta estructura permite que la luz del sol entre en el interior de la construcción, creando un ambiente más luminoso y agradable.
La luz que entra a través de la claraboya puede ser difusa o directa, dependiendo de la posición y la orientación de la misma. Cuando la luz es difusa, se distribuye de manera uniforme en el espacio, mientras que cuando es directa, se concentra en un punto específico. Esto permite ajustar la intensidad de la iluminación según las necesidades de cada momento, ya sea para crear un ambiente íntimo y acogedor o para iluminar de forma más intensa un área de trabajo.
Además de proporcionar luz natural, las claraboyas también pueden ayudar a mejorar la ventilación de un espacio al permitir la entrada de aire fresco desde el exterior. Algunas claraboyas están diseñadas para poder abrirse y cerrarse, lo que facilita regular la circulación de aire y mantener un ambiente más saludable en el interior.
Una claraboya en construcción es un elemento arquitectónico que se instala en techos o cubiertas para permitir la entrada de luz natural en el interior de una edificación. Este tipo de estructuras consta de un marco metálico o de otro material resistente que sostiene un panel de vidrio o plástico transparente, el cual actúa como una especie de ventana en el techo.
Las claraboyas son ideales para espacios que no cuentan con ventanas laterales y que necesitan iluminación adicional durante el día. Además de brindar luz natural, estos elementos también contribuyen a la ventilación de los ambientes, permitiendo la circulación del aire y la renovación constante del mismo.
En la construcción de una claraboya, es importante considerar factores como la orientación, el tamaño, el material y el diseño, ya que estos aspectos influirán en la cantidad de luz que se filtra al interior de la estructura. Asimismo, es fundamental garantizar la estanqueidad de la claraboya para evitar filtraciones de agua y asegurar su durabilidad a lo largo del tiempo.
La claraboya es conocida por diferentes nombres dependiendo de la región o el país. En algunos lugares se le llama lucernario, en otros tragaluz y en otros simplemente ventana de techo.
Independientemente del nombre que se le dé, la claraboya es una estructura que permite el paso de la luz natural a través de una abertura en el techo de un edificio. Suele estar compuesta por un marco de metal o madera y un vidrio que permite la entrada de luz.
La función principal de la claraboya es iluminar de manera natural espacios interiores que de otra forma carecerían de luz. Además de proporcionar iluminación, también puede ayudar a ventilar el espacio y contribuir a la circulación del aire.
En arquitectura, **se le llama** claraboya a la ventana en el techo que permite el paso de la luz natural hacia el interior de un espacio.
Las **claraboyas** son ideales para iluminar zonas más profundas de una vivienda o edificio, ya que aprovechan la luz natural que entra desde lo alto.
Además de aportar luminosidad, las claraboyas también **ayudan** a ventilar los espacios, permitiendo la entrada de aire fresco desde el exterior.
**Existen** diferentes tipos de claraboyas, como las fijas que no se pueden abrir, o las ventilables que permiten la circulación de aire.